Hoy quiero adentrarme en el tema de los puntos gatillo, esos puntos específicos que manipulan, presionan o masajean durante una sesión de masaje.
Estos puntos son áreas del cuerpo que pueden provocar sensaciones sorprendentes cuando se ejerce presión sobre ellas.
A menudo explico qué son los puntos gatillo a mis clientes, pero esta vez quiero profundizar más en el tema para que comprendas con mayor claridad qué son los puntos gatillo y cómo funcionan estos puntos que pueden provocar tanto dolor como alivio al mismo tiempo.
¿Qué son los puntos gatillo?
Los puntos gatillo son áreas dolorosas que se encuentran en diversas partes del cuerpo, también conocidas como nudos musculares o nódulos activos.
Técnicamente, estos puntos son pequeñas zonas ubicadas entre los tejidos musculares que generan dolor al ser presionadas, tocadas o masajeadas.
Es importante destacar que no siempre estos puntos son dolorosos; en ocasiones, pueden estar en un estado inactivo. Explicaré esto con más detalle más adelante.
Para identificar los puntos gatillo, el terapeuta o masajista debe tener cierta habilidad y práctica para localizarlos, ya que no todos los profesionales del masaje trabajan con estos puntos específicos.
¿Cómo se localizan los puntos gatillo?
Es muy probable que hayas experimentado cierta molestia durante un masaje profundo en alguna parte específica de tu cuerpo. Esto suele indicar que el masajista ha detectado un punto que estaba tensionado.
La localización de estos puntos se realiza principalmente a través del tacto y la experiencia del profesional del masaje. La habilidad para encontrar estos puntos depende en gran medida de la destreza y el conocimiento del masajista.
Por lo general, los puntos gatillo se encuentran en las áreas más doloridas de un músculo, donde se perciben zonas tensas o donde el dolor es más agudo al ser presionado.
Para localizar estos puntos, el uso de las manos es fundamental, y el masaje es una excelente manera de hacerlo.
El proceso comienza palpando la superficie de los músculos para identificar las áreas más tensas.
Una vez localizadas estas zonas, se realiza una búsqueda más profunda para encontrar el punto donde el dolor se intensifica, identificado como un nódulo duro.
Es importante comunicarse con la persona que recibe el masaje para determinar si el punto duele al tocarlo o si no siente nada.
Luego, se aplica presión, masajeando suavemente el punto tenso.
Durante este proceso, es esencial que la persona informe si el dolor se intensifica o si se extiende hacia otras áreas del cuerpo.
Según la respuesta del receptor, se ajusta la presión aplicada al punto.
En general, después de tratar el punto gatillo con cuidado y atención, es común que el dolor disminuya con el tiempo y al volver a presionarlo, la sensación de molestia haya desaparecido.
Puntos conectados
Alguna vez, cuando he ido a darme un masaje descontracturante y el terapeuta se ha enfocado en un punto gatillo durante mucho tiempo.
Es importante tener en cuenta que durante un masaje, no es necesario que el profesional se concentre en un solo punto durante un período prolongado.
De hecho, hacerlo puede resultar contraproducente, ya que la presión continúa en un punto doloroso puede llevar a una mayor contracción muscular y aumentar la incomodidad.
Si un punto gatillo ha estado activado durante un período prolongado, es probable que haya otros puntos secundarios que estén conectados y también necesiten atención.
Por esta razón, es esencial que el terapeuta conozca el mapa de los puntos gatillo y pueda identificar el punto principal de mayor dolor, así como los puntos secundarios relacionados.
De esta manera, se puede proporcionar un masaje efectivo que aborde de manera integral la tensión muscular y promueva la relajación y el alivio.
Tipos de puntos
Existen diferentes tipos de puntos gatillo, y en términos generales, podemos categorizarlos en:
- Punto latente: Se refiere a un punto gatillo que, al ser tocado, deja de ser sensible y no provoca dolor. Sin embargo, se puede percibir como tenso y rígido.
- Punto activo: Este tipo de punto gatillo causa dolor al ser tocado, palpado o masajeado.
Durante un masaje, es posible identificar un punto gatillo activo si la zona en la que se encuentra se torna muy colorada.
Este enrojecimiento puede ser un indicio de la presencia de un punto gatillo activo.
¿Cómo se trabajan los puntos gatillo?
Para trabajar los puntos gatillo de manera efectiva, el masajista debe ser capaz de identificarlos y palparlos adecuadamente.
Un masaje profundo en la zona puede ser una excelente manera de aliviar el dolor asociado con los puntos gatillo.
Los dedos del masajista son una herramienta eficaz para trabajar estos puntos, aplicando presión directa sobre ellos hasta que el dolor disminuya.
En algunos casos, el masajista puede optar por utilizar una pelota dura, como una de tenis, para masajear la zona afectada. Incluso puedes aplicar presión tú mismo sobre el punto gatillo usando una pelota contra la pared.
Es importante evitar que el masajista se detenga durante demasiado tiempo en un solo punto gatillo, ya que esto puede generar más tensión muscular.
Es recomendable alternar entre presiones repetidas, masajes y cambiar de punto gatillo de manera gradual.
Es crucial recibir un masaje de un profesional capacitado, ya que muchos masajistas, tanto titulados como no titulados, pueden no estar familiarizados con la detección de los puntos gatillo. Además, estos puntos pueden ser complicados debido a otras posibles patologías subyacentes.
Existen diversas técnicas para trabajar los puntos gatillo, pero un masajista solo puede utilizar sus manos, específicamente sus dedos, para abordarlos. Otros profesionales pueden aplicar técnicas como la punción seca sobre estos puntos.
Espero que estas explicaciones hayan aclarado algunas de tus dudas sobre los puntos gatillo durante un masaje.
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