6 Consejos para aliviar las tensiones musculares

aliviar la tensión muscular

Hoy deseo ofrecerte algunos consejos para aliviar tensión muscular causada por el estrés.

En una sociedad tan vertiginosa como la nuestra, las repercusiones del estrés en nuestro cuerpo son inevitables, y la tensión muscular es una de ellas.

Es posible que ya hayas escuchado algunas de las sugerencias que compartiré en este artículo, pero es importante destacar que realizando pequeñas acciones en nuestra rutina diaria podemos mitigar la tensión muscular provocada por el estrés.

Como se suele decir, es mejor prevenir que curar.

Por lo tanto, exploraremos algunas medidas preventivas para aliviar la tensión muscular causada por el estrés antes de comenzar.

¿Qué es la tensión muscular?

La tensión muscular se refiere a la sensación de rigidez persistente que puede tener diversas causas, y se caracteriza por la contracción de las fibras musculares que no logran relajarse completamente.

En ocasiones, muchas personas pueden percibir la tensión muscular como pequeñas bolitas o protuberancias que son palpables al pasar la mano o los dedos sobre ellas.

Si bien la tensión muscular puede manifestarse en cualquier músculo del cuerpo, hay áreas que tienden a ser más propensas a sufrirla.

Es importante señalar que la tensión muscular no se clasifica como una patología en sí misma, pero para muchas personas, vivir con esta tensión afecta su calidad de vida, a menudo obstaculizando la capacidad de llevar una vida normal.

¿Cómo se siente una tensión muscular?

La sensación más común asociada a la tensión muscular en alguna parte del cuerpo es la rigidez.

Esta rigidez puede acompañarse de molestias, dolor e incluso limitación en la movilidad.

Además, algunas personas experimentan que la tensión muscular puede derivar en calambres musculares, especialmente en las piernas, así como en dolores de cabeza o mareos.

Causas de la tensión muscular 

Hay varias causas que pueden contribuir a la aparición de la tensión muscular.

Aunque en este artículo nos enfocamos en cómo aliviar la tensión muscular causada por el estrés, es importante reconocer otros factores desencadenantes, como:

  • Entrenamientos y ejercicios excesivos.
  • Malas posturas durante el trabajo o al dormir.
  • Deficiencias de vitaminas.
  • Deshidratación.
  • Problemas de circulación sanguínea.

6 Consejos para aliviar la tensión muscular

Para aliviar la tensión muscular causada por el estrés, es fundamental tomar conciencia de nuestros hábitos de vida.

Cambiar estos hábitos requiere tiempo y un proceso gradual para incorporar nuevas prácticas en nuestra rutina diaria.

Es importante recordar que pequeñas acciones pueden generar grandes cambios.

1. Evita situaciones de estrés

Sé que es más fácil decirlo que hacerlo.

En momentos de estrés, a menudo nos vemos obligados a enfrentar las situaciones y sobrellevarlas de la mejor manera posible.

Lo peor es cuando el estrés se convierte en una constante en nuestra vida, afectando cada aspecto de nuestro día a día. En esos momentos, es crucial detenerse.

Es fundamental escucharse a uno mismo y permitirse tomar pausas cuando sea necesario.

Si no detenemos el ciclo a tiempo, el estrés puede desencadenar una tensión muscular que empeorará con el tiempo.

Incluso si no puedes evitar la situación estresante, es importante aprender a encontrar momentos de relajación para despejar la mente, que es la principal fuente de estrés.

2. Aprender a respirar

Cuando experimentamos estrés, es común sentirnos sin aliento, con el cuerpo pesado y los músculos tensos.

Permíteme compartir contigo un consejo que realmente funciona, y lo sé porque lo aplico regularmente: Respirar.

Sí, simplemente respirar profundamente puede aliviar las situaciones estresantes y, por fin, la tensión muscular.

Por ejemplo, si estás enfrentando una situación estresante en el trabajo que estás tensando la parte alta de la espalda, sería beneficioso tomarte un momento para respirar.

No necesitas hacer respiraciones profundas; Con unas 20 respiraciones, notarás que tu cuerpo comienza a relajarse.

Esto no es magia, es una técnica real y efectiva para calmar la mente y el cuerpo.

3. Hacer estiramientos

Los estiramientos musculares son siempre beneficiosos para aliviar la tensión muscular causada por el estrés.

Es importante tener un mínimo de conocimiento para realizar estiramientos de manera efectiva.

No es necesario realizar una sesión prolongada de una hora de estiramientos, aunque si tienes tiempo para ello, sería ideal.

Sin embargo, dedicar tan solo 10-15 minutos al día a realizar estiramientos puede marcar una gran diferencia en el alivio de la tensión muscular.

4. El deporte para aliviar la tensión muscular

Es posible que ya estés al tanto de esto, pero ¿qué sucede si la tensión muscular es tan intensa que te impide hacer ejercicio?

Si la tensión muscular es demasiado intensa y te impide realizar actividades deportivas, es importante no forzarse a practicar deporte en ese momento.

En su lugar, puedes optar por realizar estiramientos o ejercicios de respiración.

Hoy en día, con la carga de trabajo que enfrentamos en la oficina y el tiempo prolongado que pasamos sentados, es común que se acumule tensión muscular.

Por lo tanto, es crucial incorporar movimiento físico en nuestra rutina para contrarrestar estos efectos.

5. Masaje para aliviar la tensión muscular

Si te resulta difícil encontrar tiempo o ser consciente de realizar pequeñas diarias para aliviar la tensión muscular causada por el estrés, te recomiendo probar acciones con un masaje.

Los masajes ofrecen una amplia gama de beneficios tanto a nivel físico como mental, por lo que muchas personas los consideran una herramienta perfecta para aliviar la tensión muscular.

Existen diversas técnicas de masaje diseñadas para reducir la tensión muscular, relajar el cuerpo y la mente, y aliviar el estrés acumulado en el día a día.

6. Aprender a priorizar

Las situaciones estresantes suelen provocar tensiones musculares, y a veces estas tensiones nos abruman.

Tener una lista interminable de tareas pendientes en el día a día puede ser contraproducente, por lo que resulta crucial aprender a priorizar lo que es verdaderamente importante.

Cuando identificas y comprendes qué es lo prioritario en tu rutina diaria, puedes comenzar a organizar mejor tus actividades y dejar de preocuparte por las pequeñas tareas que pueden convertirse en desencadenantes de estrés.

Te puede interesar:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *