Consejos importantes para recibir un masaje

consejos para recibir un masaje

Hoy quiero compartir contigo algunos consejos para recibir un masaje.

En este post te enseñaré a disfrutar al máximo de tu masaje y evitar sorpresas desagradables.

Conozco a muchas personas que suelen tener dudas antes de recibir un masaje, como por ejemplo:

  • ¿Puedo hacer ejercicio antes de un masaje?
  • ¿Es necesario hablar durante el masaje?
  • ¿Puedo regresar al trabajo después del masaje?

Los consejos que voy a proporcionarte son recomendaciones útiles para seguir antes, durante y después de recibir un masaje.

Estos consejos te ayudarán a maximizar los beneficios del masaje y a evitar posibles molestias.

A veces, un masaje puede tener el efecto contrario al esperado, y puede resultar estresante en lugar de relajante.

Esto depende de varios factores, los cuales te explicaré a continuación.

Consejos para recibir un masaje

En varias ocasiones, me he visto en situaciones en las que he tenido que cancelar una sesión de masaje porque, al hablar con la persona que iba a recibirlo, no estaba en las condiciones óptimas para hacerlo.

También ha habido ocasiones en las que yo mismo no estaba en condiciones de proporcionar un masaje, por lo que he tenido que cancelar una visita y reprogramarla para otro día.

Es crucial que tanto la persona que recibe el masaje como la que lo proporciona se encuentren en buen estado, evitando así cualquier factor que pueda ser perjudicial durante la sesión.

A continuación, compartiré algunas dudas que mis clientes me han planteado y que yo mismo he tenido al dar un masaje.

La comunicación es muy importante

En una sesión de masaje, la comunicación es fundamental, ya sea verbal o corporal.

La comunicación verbal te permite indicarme en todo momento si experimentas alguna molestia durante las maniobras de masaje.

Cuando compartes estas sensaciones, me ayuda a ajustar la presión y la intensidad del masaje, y me proporciona pistas sobre las áreas más tensas o sensibles, permitiéndome adaptar mi enfoque según tus necesidades.

Además, el lenguaje no verbal desempeña un papel igualmente crucial en una sesión de masaje, especialmente para el masajista experimentado que puede interpretar el lenguaje corporal.

Este tipo de comunicación silenciosa puede revelar mucho sobre tu nivel de comodidad, áreas de tensión o relajación, permitiéndome personalizar aún más tu experiencia de masaje.

Durante un masaje, tu cuerpo envía señales que son importantes de interpretar.

La comunicación corporal se manifiesta a través de movimientos como la contracción o relajación muscular, indicando qué áreas podrían requerir más atención durante el masaje.

Es esencial mantener una comunicación constante con el masajista, ya sea verbalmente o a través del lenguaje corporal.

Una sesión de masaje es un intercambio de mensajes y expresiones entre el receptor y el masajista.

En un masaje relajante, a menudo se omite la comunicación verbal para permitir una mayor conexión sensorial y alcanzar un estado profundo de relajación, permitiendo que las manos del masajista trabajen en armonía con tu cuerpo para aliviar la tensión muscular y reducir el estrés.

Como te encuentras para saber lo que necesitas

Antes de comenzar la sesión de masaje, es fundamental conocer cualquier problema de salud que puedas tener, lesiones recientes o cualquier información relevante sobre tu estado físico o emocional.

Estos detalles los proporcionas de manera voluntaria y son cruciales para determinar si la sesión de masaje es adecuada para ti, ya que el masaje tiene ciertas contraindicaciones y no siempre es recomendable.

Según tu estado emocional y físico, puedo adaptar la sesión de masaje para cumplir un objetivo específico.

Todos los masajes no se realizan al mismo ritmo, con las mismas técnicas o con el mismo propósito.

Es lamentable que haya lugares de masaje y masajistas que no se preocupen por el estado físico y emocional de sus clientes.

Existen contraindicaciones absolutas y relativas que es esencial que el masajista conozca.

Por lo tanto, si en tu próxima visita al masajista no te preguntan sobre tu estado de salud, deberías ser cauteloso, ya que podrían estar poniendo en riesgo tu bienestar en lugar de beneficiarlo.

Consejos para recibir un masaje, toma una ducha antes de tu masaje

Si deseas mejorar tu experiencia durante tu masaje, es importante que tomes una ducha con agua caliente o fría, según tu preferencia.

Generalmente, una ducha caliente es más recomendable, ya que favorece la relajación muscular, mientras que el agua fría tiende a contraer los músculos. 

La sensación de tener el cuerpo limpio contribuirá a que te sientas más relajado/a y receptivo/a durante el masaje.

Una de las ventajas de recibir un masaje a domicilio es que al estar en tu casa puedes tomar una ducha antes de tu masaje. 

Mi experiencia trabajando a domicilio me ha demostrado que mis clientes suelen estar más relajados/as y cómodos/as en su propio entorno que si acudieran a un centro de masaje.

Estar relajado/a en casa antes de recibir un masaje es beneficioso, ayuda a que tu cuerpo esté menos tenso y más receptivo para recibir los beneficios del masaje, como mencioné en las ventajas del masaje a domicilio.

Hablar o no hablar durante el masaje

Recuerdo cuando estudiaba quiromasaje que nuestra profesora nos advertía sobre algunas personas que no pueden dejar de hablar durante el masaje.

Los masajistas, además de proporcionar buenos masajes, a veces también asumimos roles de psicólogos, confidentes o entrenadores, ya que los clientes necesitan desahogarse y hablar de sus problemas.

Tengo clientes que durante la sesión no paran de hablar, compartiendo sus objetivos deportivos, rutinas de entrenamiento o experiencias laborales. Para ellos, la sesión de masaje es un momento de desconexión y liberación para expresar sus preocupaciones.

Conversar puede enriquecer la experiencia, sin embargo, como masajista, también necesito conocer el estado emocional del cliente, ya que esto me proporciona pistas sobre su nivel de tensión corporal.

Personalmente, recomiendo mantener un equilibrio entre el silencio y la conversación.

No es que no quiera escucharte, sino que durante el masaje también estoy atento a las sensaciones de tu cuerpo.

Por ejemplo, si el objetivo del masaje es la relajación, hablar de problemas o preocupaciones puede interferir con ese estado de calma y paz mental.

En ocasiones, he tenido clientes que, aunque educadamente, he tenido que pedirles que reduzcan la conversación para poder enfocarnos en el masaje y alcanzar un estado profundo de relajación.

Muchas personas sienten incomodidad con el silencio, ya que no están acostumbradas a la calma y la quietud.

Sin embargo, te recomiendo que te permitas disfrutar del silencio durante tu sesión de masaje.

Si sientes la necesidad de hablar, está bien, pero recuerda que el silencio también puede ser beneficioso para tu experiencia de relajación.

¿Puedo entrenar antes de un masaje?

Esta pregunta es bastante común, y seguiré brindándote más consejos para que disfrutes al máximo de tu masaje.

Antes de recibir un masaje, puedes hacer ejercicio, pero es preferible que transcurra al menos una hora o dos después de tu sesión de entrenamiento antes de recibir el masaje.

Algunos clientes me preguntan si pueden hacer ejercicio después del masaje, y la respuesta generalmente es no, a menos que se trate de un masaje diseñado específicamente para calentar los músculos, como el masaje precompetición.

Por lo tanto, puedes hacer ejercicio antes de tu masaje, pero es recomendable que evites actividades físicas intensas después de la sesión.

Recuerda que durante el masaje se movilizarán músculos que es posible que no hayas sentido en mucho tiempo.

Lo mejor es quedarse en casa después del masaje, o al menos evitar realizar tareas que impliquen mucha actividad física.

Permitir que tu cuerpo se relaje y se adapte al tratamiento te ayudará a aprovechar al máximo los beneficios del masaje.

¿Puedo comer antes de un masaje?

Tengo clientes que ocasionalmente me piden citas a las 15:00 horas justo después de comer.

Recuerdo un caso en particular en el que un cliente había acabado de comer un plato de fabada con chorizo y quería recibir un masaje mientras aún estaba en proceso de digestión.

Recibir un masaje justo después de comer no es una buena idea.

Es preferible esperar al menos una hora para permitir que tu cuerpo digiera la comida.

Si recibes un masaje poco después de comer, es probable que te sientas hinchado e incómodo, ya que durante el masaje se manipulan tejidos que pueden resultar pesados para la digestión.

Mi recomendación es que el día de tu masaje optes por una comida ligera y que la consumas aproximadamente una hora y media o dos horas antes de tu cita.

De esta manera, podrás disfrutar del masaje con mayor comodidad y sin molestias digestivas.

Huye de los masajistas estresados

No hay nada peor que un masajista estresado.

Conozco a muchos masajistas, quiromasajistas o terapeutas manuales que necesitan un masaje tanto como la persona que lo solicita.

Esta situación es común en muchos centros de masaje o terapia.

Los profesionales están tan estresados que no pueden desempeñar adecuadamente su trabajo.

En muchos centros, un masajista puede realizar hasta cinco masajes en una sola tarde, lo cual es excesivo.

Dar un masaje es un trabajo físico y manual que requiere mucha energía.

Es común que los clientes salgan del centro de masaje sintiéndose igual o incluso peor que cuando llegaron, ya que el masajista puede transmitir su agotamiento emocional durante la sesión.

Tengo compañeros masajistas que tienen tanto trabajo que mientras realizan un masaje están pensando en los tres siguientes. Esto dificulta que se centren en el momento presente y puede generar estrés.

En mi caso, prefiero atender a un máximo de tres personas en un día para poder ofrecer la mejor atención posible en cada sesión de masaje.

Es importante cuidar de uno mismo primero para poder brindar un servicio de calidad a los clientes.

Consejos para recibir tu masaje a domicilio

Si me permites, me gustaría ayudarte a encontrar ese momento de relajación y bienestar sin necesidad de que salgas de casa.

Contar con un quiromasajista a domicilio en Barcelona de confianza puede ser la solución perfecta cada vez que desees recibir un masaje sin tener que desplazarte:

  1. Ahorrarás tiempo al evitar desplazamientos innecesarios que pueden causarte estrés.
  2. Siempre estaré en el lugar y a la hora que hayas reservado tu cita.
  3. Tienes la libertad de programar tantas citas como desees.
  4. Dispongo de un horario flexible que se adapta a tus necesidades.

El masaje a domicilio es una excelente opción para aquellos que no disponen de tiempo para perder una mañana o una tarde entera en desplazamientos para recibir un masaje.

Espero que este artículo con algunos consejos para disfrutar de un masaje te haya sido útil. 

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